La interrupción total de la producción audiovisual, consecuencia del confinamiento y otras medidas decretadas por el gobierno para la contención de la propagación del COVID-19, ha afectado gravemente al conjunto de los trabajadores del sector en nuestra provincia.
La naturaleza intermitente del empleo en este sector ha tenido graves consecuencias para la economía de los trabajadores, quienes a día de hoy no saben a ciencia cierta cuándo podrán retomar su actividad con normalidad.
Y la proyección de las consecuencias de la llamada “nueva normalidad” nos deja aún una mayor incertidumbre, si consideramos las nuevas normas sanitarias de obligado cumplimiento, con el incremento en los costes de producción que suponen, y las dificultades para su aplicación en función de las características específicas de cada proyecto, como pueden ser las localizaciones de difícil acceso o las escenas que no permitan mantener el distanciamiento social.
Siendo el audiovisual un arte colectivo en el que se ven implicados diferentes oficios, todos ellos se han visto gravemente afectados: actores técnicos, guionistas, distribuidores, empresas de servicios, equipos creativos, equipos de marketing, hostelería, sector del transporte, productoras, empresas de alquiler, o de otros servicios accesorios a la producción y un largo etcétera, conforman la “cadena de montaje” que es necesaria para crear productos audiovisuales de mayor o menor magnitud.
Tras la puesta en marcha del estado de emergencia sanitaria y valorando el plazo necesario para alcanzar lo que se ha venido a denominar como “la nueva normalidad”, desde el sector audiovisual provincial queremos expresar nuestra gran preocupación por el futuro de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Inicialmente no se entendió como prioridad el apoyo al sector audiovisual a pesar de haber servido como colchón para amortiguar el impacto que ha supuesto que la mayoría de la población mundial haya permanecido confinada en sus hogares.
Desde el primer momento, TESA ha trabajado para trasladar la problemática concreta del sector audiovisual a las distintas administraciones y entidades. Hemos mantenido reuniones con el Diputado de Cultura y Cine de Almería, Don Manuel Guzmán, encuentros cuya primera consecuencia es la puesta en marcha de 6 actividades de formación orientadas al sector audiovisual y que cuentan con el apoyo de la oficina provincial del cine. Estamos, de la misma forma, a la espera de ser recibidos por el Concejal de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería Don Diego Cruz, una cita que estaba solicitada desde antes del estado de alarma y que confiamos en que no se demore mucho más.
Además de estas acciones, TESA como asociación se ha integrado en colectivos de nueva creación, que tienen entre sus objetivos realizar una radiografía real del sector y aportar propuestas realistas a las administraciones para paliar las consecuencias de este cese de actividad. Ejemplo es la Plataforma del Audiovisual Andaluz de la que TESA forma parte junto a otras asociaciones, la Red Abierta de Mujeres Profesionales del Audiovisual (RAMPA) o la Agrupación de Asociaciones Audiovisuales, futura Federación Nacional de Asociaciones de Profesionales del Sector Audiovisual, que aún estando en período de constitución, ya está manteniendo encuentros con el Ministro de Cultura y presentando propuestas de distintas medidas de apoyo a los trabajadores del sector audiovisual.
ESTADO DE LAS PRODUCCIONES EN ALMERÍA
Según la información de la que disponemos en TESA a través de nuestros asociados, en Almería apenas se ha retomado la actividad en el sector, aunque ya se están dando pasos para ello. Las producciones de televisión y los trabajos de índole corporativa son los que se están reactivando en primer lugar. Los rodajes de ficción son los más perjudicados en la provincia de Almería. Especialmente los rodajes internacionales, importante fuente de empleo, que se demorarán hasta que la circulación entre países se normalice.
Creemos interesante que se visualice y considere nuestro sector como una opción de futuro a medio y largo plazo. Que se proteja, se creen oportunidades como ya existen en turismo, agricultura o hostelería.
Localizaciones únicas, una climatología propicia y ante todo la disponibilidad de profesionales con formación y experiencia son fortalezas que permiten a Almería competir a nivel internacional.